En el día de hoy hablaremos de qué son los isométricos y que rol cumplen dentro del movimiento de las personas. Si bien en muchas oportunidades hablamos de la importancia que tiene realizar actividad física en este caso nos referiremos a lo que se tiene que hacer cuando se está con una persona que se encuentra en un proceso de curación y, por su lesión, no se puede mover.
Los expertos en la materia buscarán la manera de que los pacientes no pierdan masa muscular y que de a poco vayan ganando un poco de fuerza para comenzar a hacer movimientos. En estos casos se aconseja la realización de ejercicios isométricos.
Comenzaremos por decir que existen diferentes contracciones musculares, las isométricas con movimiento (que a su vez se dividen en concéntricas y excéntricas) y las isométricas sin movimiento.
En el caso de las isométricas sin movimiento son las que el músculo se tensa pero ni se alarga ni se acorta, no cambia en absoluto la longitud. Dentro del músculo los tendones se alargan y el vientre muscular se acorta quedando en la misma longitud con una mayor tensión Un típico ejemplo es cuando se empuja una pared, si bien se está haciendo fuerza no existe desplazamiento o cuando se está sujetando un objeto sin que se realice ningún movimiento.
Las contracciones isométricas se usan para ganar potencia muscular, en el caso de la rehabilitación se pide este tipo de ejercicios por diferentes razones, todas ellas muy importantes. Cuando se busca movilizar una articulación a la que le falta movimiento se aprovecha la contracción de un musculo, así se produce la inhibición del músculo que está en sentido contrario.
Además, este tipo de ejercicios se aconsejan en el tratamiento de las tendinopatías. En esos casos los profesionales recomiendan la realización de contracciones excéntricas, si bien algunos consideran que pueden resultar muy dolorosas para los pacientes que están en proceso de curación.
Recordemos que este tipo de ejercicios al no generar mayores o ningún movimientos ni impacto en las articulaciones reduce notablemente el riesgo de padecer alguna lesión. También son un complemento muy bueno para poder trabajar en la prevensión de las lesiones, por estas razones los ejercicios isométricos son muy recomendables para los corredores de montaña cuyo tobillos y rodillas reciben mayor cantidad de impactos repetitivos en los entrenamientos.
Cuando se realiza una tensión mantenida por cortos periodos de tiempo se ayuda a aumentar la resistencia y la eficiencia en el cuerpo. Gracias a este entrenamiento existe la posibilidad de trabajar de manera aislada un grupo muscular concreto en función del ángulo que se vaya a tomar ayudando a influir de manera selectiva en el músculo que se está buscando fortalecer de manera independiente.
Por último, y como ya hemos mencionado, los ejercicios de tipo isométricos son muy buenos para evitar la aparición de lesiones y ayudan a prevenirlas. De la misma manera que son recomendables para las personas que se están recuperando de lesiones. Podrán, de a poco incrementar la fuerza muscular en la zona afectada y recuperar a largo plazo la actividad física siempre.




