La conciencia del propio cuerpo no se aprende a través de ningún método, sino que debe adquirirse, para lograr solo es necesario proponérselo.A continuación se describen algunos de los ejercicios, que los mismos en ocasiones se han denominado como de ANTI-GIMNASIA, que le podrán ser de mucha ayuda.
Lo más importante es aprender a escuchar a su propio cuerpo, a realizar los movimientos que este le pide y rechazar aquellos que son perjudiciales para él.
No intente ejecutar todos los ejercicios de una sola vez, comience siempre por el primero, y luego continúe paulatinamente con el que crea más conveniente para que su cuerpo desarrolle.
El que resulte más conveniente en el momento hágalo.
Deténgase en cada ejercicio el tiempo que crea necesario, continúe con su propio ritmo, no los realice de forma rápida.
Escuche a su cuerpo, es la mejor guía.
Ejercicios para tomar conciencia del propio cuerpo.
Primeramente, vístase con ropa cómoda, que no le oprima ninguna parte del cuerpo, sentirse cómodo y libre es muy primordial para este caso.
Quítese los zapatos, extienda una tolla o colchón en el suelo y tiéndase de espaldas sobre ella, los brazos deben estar extendidos a lo largo del cuerpo, con las palmas de las manos hacia arriba, deje que los pies se acomoden en la postura que quieran.
Recuerde, debe sentirse cómodo y relajado, si siente que una postura no le es cómoda, utilice otra.
Cierre los ojos y escuche el silencio, es muy posible que al principio no se encuentre cómodo, pero poco a poco sentirá el relax.
Fije la atención en su mandíbula, si está tensa, relájela, deje que su lengua se expanda libremente dentro de su boca.
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