Si alguna vez te preguntaste cuáles son los músculos más importantes a la hora de correr en este post encontrarás la respuesta. El día de hoy hablaremos acerca de los grupos musculares principales que intervienen en el momento de correr. Esto nos permitirá conocer la mejor manera de entrenar, que ejercicios serán más eficientes para los corredores y cómo evitar las lesiones.
Las funciones de los músculos
Los músculos son una parte muy importante de la estructura que impulsa la maquinaria de nuestro cuerpo. Cuando un músculo se ve afectado los otros músculos reaccionan para compensar esa actividad o el movimiento que se necesita. Los expertos en la materia nos recuerdan que los músculos cumplen muchas funciones, dentro de las más importantes podemos mencionar:
- Generar calor
- Mover las diferentes partes del cuerpo
- Coordinar los músculos
- Mantener la postura
- Poder controlar el centro de gravedad y el equilibrio
- Operar algunas funciones corporales como la presión arterial y la digestión
Al correr diferentes grupos de músculos se accionan, algunos de ellos son más importantes que otros. Son los que se conocen como músculos motores y se encuentran principalmente en las piernas y en la caderas.
Músculos esqueléticos
Al correr se pueden diferenciar claramente dos etapas, la de apoyo y la del vuelo. En la fase de vuelo se trabaja un 80 por ciento del tren inferior y en la etapa de apoyo un 20 por ciento. Son más de 200 músculos los que se ponen en funcionamiento cuando se corre, mientras que el organismo se encarga de liberar toxinas y la mente libera endorfinas.
Existen diferentes tipos de músculos: los lisos, esqueléticos y los cardíacos. Cada uno de ellos cumple una función específica y diferentes en el organismo. Hoy nos enfocaremos en los músculos esqueléticos, que son los músculos primarios de la anatomía humana. Nuestro cuerpo contiene más de 640 músculos esqueléticos.
Los músculos se encuentran formados por fibras elásticas que se conectan por tejido y están unidas a los huesos. La función de los músculos esqueléticos es la de crear movimientos en cualquier forma de actividad física.
Los músculos se pueden contraer y relajar mediante un control consciente empleando impulsos nerviosos que enviamos desde el cerebro hasta los músculos, esto nos permite llamarlos músculos voluntarios ya que tenemos control sobre ellos.
Músculos que se usan cuando se corre
Son muchos los músculos que se usan al correr, nos enfocaremos en los del tren inferior y del core.
Al mover la pierna hacia adelante empleamos principalmente los cuádriceps, que están ubicados en la parte delantera del muslo. Tienen ese nombre porque lo forman cuatro cabezas musculares: femoral, crural, vasto externo e interno.
Los cuádriceps son uno de los músculos más potentes del cuerpo humano, además de soportar el peso del cuerpo nos deja realizar acciones como sentarnos o andar. Al correr los cuádriceps permiten que se doble la cadera y se enderecen las rodillas a la vez que las estabilizan. También colaboran en el impacto que se da en la fase de apoyo.
Cuando el cuerpo avanza empiezan a intervenir los músculos isquiotibiales, que se encuentran en la parte posterior del muslo. Se encargan de generar fuerza, ya que son los principales flexores de la rodilla y extensores de la cadera. Es muy importante entrenarlos para evitar las lesiones en el muslo y la rodilla, por eso hay que calentarlos y estirarlos.
En la parte anterior de la pierna encontramos el tibial anterior, están por debajo de la rodilla. Su función es la de conseguir que la planta del pie toque el suelo, evitando el arrastre. El tibial anterior se encarga de la dorsiflexión en la etapa de vuelo, cuando se eleva la punta del pie y amortiza el peso del cuerpo al caer justo cuando comienza la fase de apoyo.
Estos son solo algunos de los músculos que intervienen al correr. Por otro lado no debemos olvidar que en ese momento el organismolibera una gran cantidad de hormonas que nos hacen sentir emociones placenteras como la felicidad. Esto dura durante la carrera y al terminar la misma, se debe a la segregación de serotonina y de endorfinas (hormonas de la felicidad y del bienestar).