Existe una malformación que se manifiesta en la columna llamada, espina bífida. Esta es de naturaleza congénita, consiste en que los arcos vertebrales no terminan de fusionarse correctamente al desarrollarse el tubo neural dejando expuesta la médula espinal.
Existen distintos tipos y sus efectos varían al igual que la intensidad de sus consecuencias. Asimismo, esta anomalía tiene numerosas causas, a continuación verás algunas:
Causas de la espina bífida
- Antecedentes de personas en la familia que sufren de espina bífida.
- Los medicamentos que pudiera consumir la madre durante el embarazo.
- Tratamientos hormonales.
- Alimentación durante el embarazo con carencia del complejo de vitaminas B y ácido fólico.
- Consumo de alcohol, alucinógenos o drogas.
- Debido a un embarazo precoz.
- Los primogénitos tienen mayor posibilidad de padecer esta anomalía en la columna vertebral.
Tipos de espina bífida
Espina bífida oculta
Es común y difícil de diagnosticar, generalmente se halla debido a algún examen radiográfico. De manera que la fisura de los arcos vertebrales no conlleva a la herniación o desplazamientos, la médula espinal no expone daños. Tampoco genera un deterioro en la motricidad o neurológico.
Espina bífida quística
- Meningocele: esta puede percibirse como una protuberancia en la espalda, se crea una hernia: “una bolsa meníngea que contiene líquido cefalorraquídeo” (Ricard, F; Martínez, E; 2005). Presenta complicaciones leves, posibles de diagnosticar, a diferencia del primer tipo. Se ubica con frecuencia en la zona baja o sacra de la columna.
- Lipomeningocele: el tumor contiene tejido graso, se cuela por el conducto medular generando una compresión y causa estragos a nivel neurológico.
- Mielomeningocele: Se considera la más grave, la hernia contiene raíces nerviosas y la médula espinal. En tanto sus repercusiones son evidentes, por ejemplo, la hidrocefalia; también “Se producen parálisis motoras, ausencia del control esfinteriano y ausencia de sensibilidad debajo de la lesión” (Castejón, J; Lavas, L; FECHA).
Tratamientos
Generalmente se recurre a la cirugía a edad temprana o antes de nacer, luego se complementa con una rehabilitación de ejercicios de estabilidad, gateo; además requiere tratamiento ortopédico.
Realizar las actividades físicas que recomiende el traumatólogo, de manera constante, sea un deporte o ejercicios especializados. Finalmente es preciso el chequeo regular con diferentes especialistas: neurocirujano, urólogo, nutricionista, etc.
Fuentes:
ARCAS, M. (2006) Tratamiento fisioterápico en pediatría. España: Editorial MAD, S. L.
CASTEJÓN, J; LAVAS, L. (2000) Unas bases psicológicas de la educación especial. España: Editorial Club Universitario.
Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo USA (2011) Espina bífida. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Recuperado el 9 de enero de 2012, de http://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/spinabifida/treatment.html
RICARD, F; MARTÍNEZ, E. (2005) Osteopatía y pediatría. España: Editorial Médica Panamericana.