Lejos queda, o al menos así debería ser, la creencia popular de que el sobrepeso es señal, especialmente en los niños, de buena salud.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil afecta a 42 millones de niños en todo el mundo, la gran mayoría de ellos habitantes de países en vías de desarrollo.
Desde la OMS se advierte de que la obesidad en la infancia tiende a mantenerse en la edad adulta, lo que incrementa las posibilidades de que la persona sufra de enfermedades coronarias o de diabetes pasados los años. Para esta organización, la lucha contra la obesidad infantil es una de las grandes prioridades de cara a los próximos años.
Lo cierto es que los niños ingieren cada vez más alimentos ricos en grasas y azucar, menos verduras y frutas. Además, los pequeños tienden a un mayor sedentarismo. Para evitar la obesidad infantil, la OMS recomienda que los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años dediquen al menos una hora diaria a la práctica de deporte o realización de actividades físicas de intensidad media o elevada.
La Fundación Thao señala que uno de cada cinco niños de entre 3 y 5 años tienen sobrepeso o, directamente, obesidad. Asimismo, alrededor del 25% de niños de entre 3 y 12 años están por encima de su peso ideal. Los estudios de esta fundación sacan a la luz otro dato preocupante y que puede servir como explicación parcial de estos datos. Casi uno de cada tres niños en España no consume ni una pieza de fruta al día y más del 40% tampoco toman verduras cada día.
Recomendaciones para evitar la obesidad en niños
La adquisición de hábitos de vida y realimentación saludables por parte de los pequeños comienza desde muy pequeñitos. En este sentido, es fundamental la labor de los padres para que, con su ejemplo (apuesta por la comida sana, ejercicio diario…), los niños vayan asumiendo la importancia de hacer deporte, llevar una dieta sana o comer frutas y verduras a diario.
Reducir el peso de las harinas y grasas procesadas en la dieta, apostar por la dieta mediterránea (verduras, pescados y carnes a la plancha, sopas y cremas de verduras…) como base del “menú semanal” o reducir las cantidades de las raciones y no abusar de los hidratos de carbono son otros consejos sencillos que pueden obrar verdaderos milagros para reducir los problemas de obesidad infantil.
En la actualidad hay muchas páginas como Letsfamily, en las que se ofrecen consejos sobre nutrición infantil y fomento de conductas y hábitos de vida saludables que pueden servir de verdadera ayuda a los padres de hoy.




