Cuando ya todas las etapas del embarazo las tenemos superadas y ha nacido el niño, llega a nuestras vidas una etapa más difícil aún, ser mamá.
Los primeros días, es fácil guiarnos porque estamos en el hospital con la ayuda de enfermeras que nos dirán cómo debemos agarrar al bebé, darle de comer, cambiarlo de la forma adecuada, etc… pero al llegar a casa, todo cambia.
Estamos solas ante muchas cosas que tenemos que aprender y no sabemos muchas veces como reaccionar. En este post, vamos a intentar explicarte cuáles son las cosas a tener en cuenta cuando llevamos al bebé a casa y cuáles son los cuidados básicos que un niño debe tener.
Cada bebé establece códigos de comunicación con su madre, es decir, por sus llantos, quejidos y caras, el irá comunicándose contigo y será mucho más fácil entenderle.
Alimentación de un bebé recién nacido
En muchos casos, los primeros días en los que nos llevamos el bebé a casa, este sólo se despertará para comer y se volverá a dormir. Este momento es el adecuado para que le trasmitamos cariño y amor mientras come, sobre todo hablándole y tocándolo en repetidas ocasiones.
Además, los primeros días que esté en casa, podemos notar que el bebé está un poco amarillo, pero a medida que sus órganos vayan madurando, el riñón también lo hará y entonces se pondrá de mejor color.
Otra cosa que deben tener en cuenta las mamás que decidan amamantar, es que el niño se despierta muchas veces seguidas durante la noche y por comodidad, la mamá se lo lleva a la cama para darle allí la toma y luego quedarse dormidos. En muchos casos, el bebé termina demasiado sofocado porque es muy pequeño y la madre y el padre lo “aplastan sin querer”.
Si ves que se despierta mucho o si te es más cómodo, coloca la cuna al lado de la cama para que lo puedas pasar a ella sin mayor problema.




