Si estás embarazada deberás conocer las diferentes etapas del parto, así podrás pasar ese importante momento de tu vida con una mayor seguridad y tranquilidad. Los expertos consideran que el trabajo del parto es un proceso por el cual el feto y la placenta abandonan el útero. Los partos pueden ser por cesárea o vaginales.
En términos generales podemos decir que el trabajo de parto está formado por tres etapas diferentes, que pueden empezar bastante tiempo antes del nacimiento del bebé. Su primera etapa empieza con las primeras contracciones y termina hasta que la mujer se encuentra totalmente dilatada (10 centímetros). Esto quiere decir que su cuello uterino esta lo suficientemente estirado para enfrentar el parto.
Durante la segunda etapa del trabajo de parto se activan diferentes mecanismos para que la mujer comience a pujar hacia abajo. Empieza con la dilatación total de su cuello uterino y termina con el nacimiento del pequeño.
La tercera etapa es conocida como etapa placentaria, empieza con el nacimiento del bebé y termina con la expulsión total y completa de la placenta y de las secundinas.
Todos sabemos que las mujeres transitan su embarazo de manera diferente, lo mismo sucede con el trabajo de parto. El tiempo de duración de cada una de las etapas puede ser distinto en una mujer y en otra. A pesar de eso existen algunos signos que nos podrían indicar que el trabajo de parto se aproxima.
Entre estos síntomas podemos incluir el aligeramiento, este término se refiere a cuando el fejo baja o se coloca en la parte inferior del útero. Pero no todos los fetos bajan antes del momento del parto. Otra pauta es el incremento del flujo vaginal o pérdida del tapón mucoso. En estos casos el flujo puede ser rosado o levemente sanguinolento, pasa cuando el cuello del útero comienza su dilatación y puede darse varios días antes de que comience el trabajo del parto.
En el caso de tener alguno de estos signos de trabajo de pato es aconsejable comunicarse con la partera o el equipo médico que dará asistencia en el momento del parto. Entre los síntomas más importantes podemos mencionar: contracciones cada diez minutos o con mayor frecuencia, cambio notable en el color del flujo vaginal, dolor sordo en la parte baja de la espalda, calambres abdominales.
En ciertos casos el médico aconseja a inducir el trabajo de parto, en estos casos se emplearán métodos supervisados por los profesionales. Se recomienda (a menos que la mujer o el feto esté en peligro) esperar al menos hasta la semana número 39 de la gestación para el parto, así el bebé contará con mayores posibilidades de tener una salud buena. En las últimas semanas de gestación el cerebro del bebé se continua desarrollando, lo mismo que sus pulmones y su hígado.
Desde diferentes programas e instituciones relacionadas con la salud maternal e infantil consideran importante esperar hasta la semana 39 para dar a luz a un bebé, a menos que sea necesario por causas médicas. Recuerda siempre que ante cualquier duda o inquietud es muy importante consultar con el médico de cabecera.