El bebé en la vigésimo primera semana de embarazo
Durante la semana 21 del embarazo se notan constante movimiento en la barriga porque el bebé empieza a explorar en si mismo su capacidad de moverse.
El bebé ya tendrá sus órganos sexuales totalmente formados. En el caso de que sea una niña, ya tendrán la vagina y más de mil óvulos desarrollados en sus ovarios (en el momento del nacimiento tendrá menos óvulos).
Si en las anteriores visitas al ginecólogo no se sabía con exactitud si se trata de un niño o de una niña, en esta semana ya se podrá confirmar mediante una ecografía. En cuanto a sus medidas, el bebé mide alrededor de unos 28 centímetros desde la cabeza hasta los pies y pesa más de 300 gramos.
La madre en la vigésimo primera semana de embarazo
En cuanto a la madre notará muchísimo el movimiento del bebé en la tripa, sobre todo por las noches, ya que al estar en reposo los ligeros movimientos que realice el futuro hijo son más perceptibles. Además, realizar esos movimientos es necesario para el completo desarrollo físico y mental del bebé.
Esta etapa suele ser una de las más tranquilas del embarazo, más fácil de disfrutar y con la que es más sencillo sentirse cómoda en todo momento, pues la barriga aún no tiene un tamaño tan grande como para que el peso sea incómodo y de los dolores son mínimos. Es fácil adaptarse a lo que está ocurriendo por lo que el cansancio disminuirá, y el bebé, por su parte, ya se habrá acostumbrado a los alimentos que se le proporcionan y no será el causante de las nausas con los olores un poco más fuertes que puedan rodear el ambiente.