El bebé en la vigésima semana de embarazo
En la semana veinte del embarazo ya se ha llegado a la mitad de la gestación.
El bebé llegará a medir unos 25 centímetros de longitud y s pesar unos 250 gramos. Después de esta semana sólo se percibe como la tripa irá creciendo más y más. Como ya tiene sus sentidos completamente desarrollados, el bebé puede oír cualquier sonido a partir de ahora, a pesar de que el líquido amniótico que lo rodea distorsiona lo que escucha, dándole una percepción similar a cuando oímos estando debajo del agua, pero aun así puede escuchar las voces, escuchar música (ponerle música tiene muchos beneficios), escuchará la respiración de la madre y la suya propia, los latidos de ambos y la sangre que fluye por los órganos que le rodean. También empieza a tener memoria por lo que todo lo que oye es bastante probable que luego lo reconozca.
Por otro lado comenzará a percibir la luz y además ya orina independientemente. Los movimientos son importantes para que el bebé empiece a tener movilidad y se notan las primeras patadas.
La madre en la vigésima semana de embarazo
A partir de esta semana la madre comenzará a notarse más cansada debido a los cambios que sufre en su cuerpo. Es normal que alguna que otra vez sienta que se queda sin aire debido al acercamiento del útero a los pulmones. Es importante descansar y dormir, y recordar seguir hidratándose la piel (sobre todo en la barriga, caderas y pechos) y procurar hacer algo de deporte suave sin grandes esfuerzos.