El bebé en la vigésimo sexta semana
El tamaño del bebé alcanza ya los 23 centímetros y se encuentra perfectamente adaptado a la posición fetal, es decir, cabeza flexionada sobre el torax, brazos flexionados, manos sobre el pecho y rodillas sobre barriga. Así se mantiene a salvo y es una postura que, cuando nace, adquirirá muchas veces al dormir.
La cara se afina y las uñas empiezan a tomar forma. Todo ello es percibible ya en las ecografías. Sus movimientos cada vez son más prominentes hasta tal punto que ya no sólo son sentidos por la madre sino que son visibles a través de la tripa de ella. Éste movimiento es porque empieza a tomar conciencia de sus extremidades, a pesar de que, habiendo crecido, el espacio en el que se encuentra es más pequeño.
La madre en la vigésimo sexta semana
El útero mide ya unos 26 centímetros. El aumento de peso es notable pero debe de controlarse. Si en esta etapa del embarazo se han superado ya los catorce kilos hay que empezar una dieta libre de azúcares y grasas. El sobrepeso es malo para la situación de estado ya que aumenta los dolores de espalda y puede dificultar el parto. Hay que empezar también a tener cuidado con la ropa, no se deben usar elásticos apretados, cinturones o sujetadores que aprieten de más. Es preferible llevar vestidos suelos e ir lo más cómoda posible. Una correcta vestimenta impedirá que las molestias típicas del embarazo vayan a más.