Séptimo mes de embarazo

Es en este tercer trimestre de gestación donde se engorda más de cinco kilos.

Apenas quedan tres meses para el parto. Las dos terceras partes del proceso ya han culminado y tus miedos y temores comienzan a centrarse en el momento de alumbrar.

A partir de la vigésimo séptima semana ya empiezas a sentirte más pesada. Es en este tiempo en el que se gana más peso, tanto por el que aporta el bebé como que el que tu ganas por los cambios de hábito y estado (puedes aumentar hasta medio kilo por semana). Puedes empezar a sentir las contracción Braxton Hicks (llamadas así simplemente por el médico que las descubrió) pero no te alarmes a menos que sean más de cinco por hora, en cuya caso pudiera ser que estuvieras de parto. El sentido del equilibrio te está cambiando debido al centro de gravedad de tu cuerpo, prestalé más atención a cada uno de tus movimientos y ten cuidado con las caidas.

También los cambios hormonales son más frecuentes. A partir de la semana veintiocho pueden variar casi por días. Esto hará que te sientas más hinchada, más cansada y, en ocasiones, de peor humor. La inflamación en los pies es más causa del aumento del peso que de las hormonas, pero controlalo si notas que se pasa a la cara. Cada vez que puedas mantén los pies en alto y descansa todo el tiempo que puedas permitírtelo.

Tu vientre está creciendo tanto que la piel ya se resiente. Las estrías en barriga y pechos ya serán notables, cuídate con cremas e hidratación y, en lo que respecta al músculo, no te asustes si sientes tirones en los abdominales. El bebé se ha hecho tan grande que ya esa zona estará más resentida.

Te encuentras en el momento en el que la placenta transmite al bebé los anticuerpos necesarios para sobrevivir ante algunas enfermedades mientras se va desarrollando su propio sistema inmune. Tu futuro hijo se mueve cada vez más porque no encuentra sitio y busca la posición más cómoda. Sus primeros y fugaces movimientos respiratorios vienen en forma de hipo, que no es el hipo tal y como lo conocemos, sino pequeños espasmos, ya que los pulmones no se encuentran formados del todo y aún no están preparados para sobrevivir sin ayuda al medio aéreo.

Es ya en esta semana veintinueve cuando responde a los ruidos con movimientos un tanto espasmódicos. También su cerebro está en casi total desarrollo, y manda generar la temperatura corporal adecuada, aunque aún necesitará del calor que tú le proporcionas. Tiene todos los sentidos preparados e incluso ve la luz a través de tu vientre. Reacciona a todo estímulo externo y a todas tus sensaciones internas. Le transmites, aunque no lo quieras, tanto tus alegrías como tus penas así que lo mejor es que intentes pasar unos meses con el mayor equilibrio emocional posible.

Estornuda y tose, además de que ya sabe subcionar, tragándose líquido amniótico, preparándose para alimentarse cuando salga de tu útero. También podrás verlo chupándose el dedo si a finales de esta tregésima semana te hicieras una ecografía en 4D, al igual que te sorprenderá ver que su cara ya gesticula y transmite y ya abre y cierra los ojos. Sus neuronas ya están listas y preparadas y comienzan a interconectar todo su cuerpo con sus emociones.

Medirá más de 28 centímetros y pesa más de 1.300 gramos.

 

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