Hay muchas personas que sufren de minusvalía física, por eso es importante conocer el alcance de éstas, y así tratarlas con cuidado. Las minusvalías físicas podemos separarlas en dos: las motoras y las fisiológicas.
Las minusvalías motoras son una alteración del aparato motor debido a un mal funcionamiento del sistema nervioso central, óseo o muscular, lo que dificulta el movimiento de determinadas partes del cuerpo. Hay distintas discapacidades motrices:
1. La parálisis cerebral es una enfermedad del tejido nervioso en la zona cerebral. La parálisis puede ser de diferentes tipos, según dependa de si afecta a una extremidad (monoplejia) o a dos (diaplejía); si afecta a las extremidades inferiores (paraplejia), si afecta también a una superior (triparejia) o todos los miembros (tetraplejia); o si afecta a una pierna y un brazo del mismo lado (hemiplejia). Se caracteriza porque cada vez es más común en accidentes de tráfico.
2. La espina bífida es debida a que en el nacimiento, la columna vertebral y el canal medular no se cierran correctamente, provocando la formación de una protuberancia en la espalda.
3. Las lesiones medulares se pueden deber a enfermedades o malformaciones congénitas, lo que provoca pérdida de movilidad o sensibilidad en los músculos afectados.
4. El traumatismo cráneo encefálico se produce por fuertes golpes craneales, provocando la pérdida de conciencia dejando secuelas.
Las minusvalías fisiológicas son una alteración física en la que normalmente la afectada es la columna vertebral, lo más destacables son:
1. Cifosis: La columna afectada con esto, tiene una curvatura en la parte superior de la espalda.
2. Lordosis: La columna se convexa de forma exagerada en su parte inferior.
3. Escoliosis: Curvatura de la columna hacia dos lados.
Este tipo de enfermedad provoca problemas de equilibrio, dependiendo de la gravedad.




