El colon irritable es un problema crónico caracterizado por múltiples dolores en la zona abdominal y fluctuaciones del ritmo intestinal tales como el estreñimiento o la diarrea. De momento no hay indicios fiables en cuanto a la procedencia de este síndrome, sin embargo algunos expertos analizan la posibilidad de que pueda tener origen en una inadecuada alimentación.
Los síntomas que se presentan a causa del colon irritable son, entre otros, el dolor y las posibles alteraciones del ritmo intestinal o del tránsito. Una correcta alimentación es vital para que el organismo funcione correctamente, cosa que se acentúa aún más en las personas con dolencias o malestar crónico en el aparato digestivo.
Por tanto, los expertos aconsejan que se deben seguir las siguientes pautas:
Hacer el esfuerzo por mantener una dieta rica en proteínas y pobre en grasas, comer despacio masticando bien los alimentos, para evitar que el estómago deba hacer un sobre esfuerzo durante la digestión. Las comidas han de ser más numerosas pero menos abundantes, con motivo de reducir la ingesta diaria. Beber líquidos es fundamental, preferiblemente agua y no abusando de las bebidas gaseosas ni alcohólicas.
A parte de la alimentación, es conveniente realizar ejercicio físico diario o semanal, siendo el mínimo de 30 minútos. Hay ejercicios que no requieren demasiado esfuerzo y que son igual de sanos, por ejemplo salir a caminar es una excelente idea para mantener el cuerpo y la mente despejados y mantener la musculatura y las articulaciones activas. En cuanto a horarios, es recomendable mantener unos horarios fijos en cuanto a la comida y la evacuación.