La depresión es uno de los males más frecuentes en nuestro tiempo ya que la crisis económica ha agravado la situación emocional de tantas personas que viven con miedo. En este contexto, conviene destacar que es indispensable que un enfermo de depresión acuda al psicólogo para pedir ayuda y para poder contar con un apoyo.
Pero además, la fisioterapia puede actuar cómo un complemento muy positivo al tratamiento psicológico en un caso de depresión. La fisioterapia es una herramienta de ayuda para el paciente que potencia su bienestar a nivel físico. Cuerpo y mente se ven afectados de una forma negativa por una depresión.
Tratamiento de fisioterapia contra la depresión
La fisioterapia puede ser muy útil para aliviar la tensión corporal y la rigidez que acumulan los enfermos de depresión. La depresión es como una tristeza que pesa tanto que se lleva una carga sobre la espalda día y noche. Esa carga termina provocando ciertos dolores musculares, especialmente, en la espalda y en el cuello.
Un tratamiento de fisioterapia puede ser excelente para aliviar esas molestias y poder reforzar al paciente a nivel físico.
Equilibrio entre psicología y fisioterapia
El tratamiento coordinado de psicología y fisioterapia puede ser excelente ya que cada disciplina se centra en su campo de actuación. El psicólogo atiende a la parte emocional del paciente, se centra en su mundo interior, le refuerza de una forma positiva y le dota de nuevas competencias prácticas de actuación.
En cambio, el fisioterapeuta se centra en la parte corporal del paciente. De estas forma, psicología y fisioterapia atienden al ser humano de una forma integral. Y se evita cometer el error de reducir a la persona a sus pensamientos y sentimientos, sencillamente, porque la parte emocional también deja una huella visible a nivel corporal.
Este tratamiento coordinado puede ser especialmente útil en los casos más graves de depresión. Los antidepresivos tienen efectos secundarios pero la fisioterapia no.
Fuente: El Pulso