El envejecimiento es una consecuencia del proceso natural de oxidación de todo el organismo, por otra parte, el metabolismo de los individuos viejos tiende a reducir la frecuencia de algunas funciones preservando la eficiencia de las mismas, cuando trata de un organismo saludable.
En los ancianos la presencia de las enfermedades es frecuente con una recuperación lenta y suele haber complicaciones, durante esta etapa surgen los padecimientos crónicos cuyas condiciones se fueron dando desde la juventud, el tratamiento médico suele acompañarse de terapia y en otros casos se sugiere realizar alguna actividad física, para evitar el deterioro de las articulaciones, la aparición de osteoporosis y como medida recreativa para las personas mayores.
Entre las terapias complementarias que sirven como coadyuvantes a los ancianos para desarrollar sus actividades deportivas, se encuentra la fisioterapia geriátrica, una rama de la fisioterapia que se ha especializado la elaboración de procedimientos, planes y desarrollo de programas de ejercicio para las personas mayores de acuerdo a las enfermedades que los aquejan, la edad, el tratamiento médico, la capacidad física que tienen, el entusiasmo y el esfuerzo que hacen para realizar las actividades.
Revitalización con la fisioterapia
La función de la terapia es interactuar con el médico y el paciente beneficiando a este último, para ello la fisioterapia geriátrica se fundamenta en la aplicación de técnicas específicas para estimular a los adultos mayores sanos cuyas características metabólicas pueden generar el desencadenamiento de alguna enfermedad crónica.
Durante el desarrollo de una enfermedad crónica en los ancianos, deben de existir previamente los elementos necesarios en el organismo, y darse las condiciones ideales para que la enfermedad se manifieste tales como la inactividad y falta de ejercicio.
Es correcto, señalar que si la persona mayor lleva un régimen disciplinado de ejercicio, alimentación saludable, revisión médica anual y mantiene bajos sus niveles de azúcar, colesterol, triglicéridos y presión arterial, sólo requerirá la asesoría de la fisioterapeuta geriátrica para la elaboración de un programa de ejercicios.