En la fisioterapia, algunas de las lesiones que se tratan están directamente relacionadas con síntomas de dolor, un síntoma que en múltiples ocasiones es imposible eliminar y se transforma en dolor crónico. Este padecimiento es típico de estados depresivos, ansiedad, fibromialgias, temores infundados, insomnio, estrés, síndrome de fatiga crónica y trastornos mentales no diagnosticados.
La fisioterapia es un área multidisciplinaria que aplica varias técnicas para complementar los tratamientos médicos y ayudar a los pacientes a hacer más eficiente el procedimiento sanitario, una de estas técnicas es la meditación que actualmente se práctica en diversas actividades.
La meditación es una práctica ancestral que se define como un entrenamiento mental para generar cambios neuroendocrinos positivos y producir cambios bioquímicos, electroquímicos y eléctricos, esta técnica tiene como objetivo beneficiar a los pacientes que sufren dolor crónico, debido a que las reacciones asociadas a las descargas eléctricas y electroquímicas reducen el dolor proporcionando una sensación de bienestar en forma colateral hay una mejor calidad del sueño.
Dolor, fisioterapia y meditación
El dolor es un síntoma propio de algunas enfermedades crónicas como la fibromialgia, un padecimiento relativamente nuevo, sin embargo, de presencia arcaica en el cual el dolor es el signo principal, por otra parte, el miedo y la ansiedad suelen provocar situaciones desencadenantes de estos factores, relacionados con la adrenalina y el cortisol.
Respecto a la meditación, esta y el control de la respiración tienen como función general cambios mentales al centrar el pensamiento, el estrés fisiológico disminuye estimula la elaboración de la cantidad de cortisol, que incide en la generación de serotonina y endorfinas disminuyendo la producción de adrenalina.
La práctica de la meditación favorece la secreción de hormonas del bienestar/mediadores del dolor como las endorfinas, encefalinas y la serotonina, se normalizan los niveles de noradrenalina y dopamina y elimina el cansancio, estado depresivo, además aumenta la serotonina que estimula la síntesis de melatonina que influye en la disminución del insomnio.
La interacción de la fisioterapia y la meditación radica en establecer un programa de ejercicio y actividad meditativa como herramienta terapéutica para controlar el dolor.