Algunas consideraciones
Si tienes más de 70 años no creas que ya no puedes hacer actividad física o que podrías lesionarte por ser grande. Nada de eso pasará si tomas en cuenta algunos tips y consejos para hacer tu propia rutina, en caso de que no quieras asistir a clases de gimnasio. Lo primero que debes entender es que para moverse no hay edad que valga y que siempre tendrás un lugar para tus ejercicios que, además, te servirán para evitar dolores, hormigueos en ciertas zonas del cuerpo, entumecimientos musculares y distensiones por moverse de golpe.
Ejercicios de resistencia
Para empezar puedes hacer ejercicios que consistan en caminatas, en andar en bicicleta o en nadar. Lo ideal es que esto puedas regularlo con tu médico por tienes algún problema de salud y recuerda empezar siempre de menos a más. Esto sería: si tu objetivo se basa en caminar 3 veces por semana, comienza con un solo día y algunos minutos nomás. La siguiente semana puedes probar con 2 días y la siguiente recién con los 3. Siempre el trabajo físico que se lleve a cabo de forma gradual te otorgará mejores resultados y sin sufrir lesiones. Recuerda utilizar calzado acorde para tus caminatas o paseos en bicicleta y siempre llevar una botellita con agua para hidratarte.
A entrenar se ha dicho
Se recomienda que los adultos mayores realicen un 70% de entrenamiento basado en la resistencia, un 10% de ejercicios de fuerza y el 20% restante de coordinación y flexibilidad. Si llegaras a ir a clases grupales no tendrás que pensar en qué ejercicios realizar para tus rutinas, simplemente seguir al profesor/a. En cambio, si tu mismo haces tus rutinas, debes prestar atención a mirar antes videos o leer información como para hacer ejercicios surtidos que pueden incluir: movimientos de hombros hacia adelante y hacia atrás, rotaciones de cabeza para ambos lados (muy suave y lentamente), ejercicios parados que involucren los brazos (extender los brazos y hacer circulitos, llevarlos hacia arriba, luego hacia abajo teniendo la intención de tocar el piso por más que no se logre) y piernas (extender primero una hacia atrás y al llegar adelante flexionarla, por ejemplo).
Supervisión de profesores
Siempre lo ideal será asistir a clases que estén dirigidas por un profesor que podrá supervisar a cada alumno, verificar que esté haciendo correctamente los ejercicios evitando que se lesione, además de la parte social que es muy importante a toda edad, muy enriquecedora y que podrá, por ejemplo, organizar luego otras disciplinas externas a las clases. Tomar la clase como un momento de aprendizaje, de entrenamiento pero también de ocio resulta ser positivo y le dará el incentivo de nunca abandonar. Recuerda que siempre se es un niño por más que los años pasen y siempre es importante mantener la mente ocupada y el cuerpo en movimiento.
Imagen extraída de: www.amanoz.cl




