La relación que se establece entre un fisioterapeuta y un paciente es muy especial puesto que a pesar de ser un trato profesional, al final, se convierte en un vínculo personal, en donde ambos comparten también conversaciones que les permiten conocerse más.
Y además, en el tratamiento, es mejor no estar hablando todo el rato de temas de salud porque lo que de verdad, necesita el paciente es desconectar de aquello que le sucede, olvidarse de sí mismo y de aquello que vive como una carga y una preocupación.
El fisioterapeuta también tiene que ser psicólogo
El fisioterapeuta también tiene que ser un buen psicólogo, por ello, como tal, tiene que hacer un esfuerzo, incluso cuando no le apetece, por dar temas de conversación al paciente para que el rato que está en la consulta sea más agradable. Así también, irá mucho más motivado cada día a la sesión.
1. Como es natural, pueden ser conversaciones intrasdentes, pero que ayudan a matar ese silencio incómodo que muchas veces, se vive en una consulta de fisioterapia: puedes interesarte por conocer algo más del paciente y de su familia, por ejemplo, saber si está casado, tiene hijos o nietos… Son temas positivos, porque cualquier persona se siente receptiva a la hora de hablar de sí misma.
2. Además, también puedes interesarte por las aficiones del paciente: ¿Cuáles son sus inquietudes? A cualquier persona le encanta a hablar de aquello que le apasiona. Por tanto, pon en práctica la comunicación asertiva y escucha.
3. Por otra parte, también puedes interesarte sobre temas de trabajo, pero sin profundizar demasiado. Aquí tienes algunas ideas: ¿A qué te dedicas? ¿Estás trabajando? ¿Te gusta tu profesión? ¿A qué se dedica tu empresa?
4. Las noticias de actualidad también son tema de conversación habitual entre personas que no se conocen demasiado. Del mismo modo, el tiempo también puede ser un buen recurso de conversación puntual entre fisioterapeuta y paciente.
Es importante hablar
Es importante hablar para que la relación que es profesional, tenga también un trasfondo humano que haga que el paciente, se sienta mucho más respaldado y protegido por el fisioterapeuta.