Son muchas las personas que sufren dolores de espalda a día, lo que hace que pasen muchas complicaciones y sobre todo tengan que vivir una vida un poco más tranquila.
Aunque nadar es una de las mejores cosas que se puede llevar a cabo cada día cuando se tiene dolor de espalda, también es cierto que no se pueden hacer cierto tipo de ”nados”.
Uno de los que los especialistas desaconsejan es el estilo mariposa, sobre todo cuando los dolores son en la zona baja de la espalda, ya que esta postura puede hacer que el dolor se incremente.
La razón es que la zona de la espalda toma una curvatura muy grande y esto puede causar lesiones un poco más grandes en los músculos y los tendones.
Los fisioterapeutas, lo que aconsejan es un tipo de nado para cada problema, por ejemplo en los problemas de las cervicales se debe hacer nado crol o a espalda. Por otro lado, se debe practicar el nado a braza. Si se sufre hiperlordosis, también se debe llevar a cabo este tipo de nado.
Para las personas que padecen hipercifosis dorsal, se debe nadar a crol con la cabeza hacia afuera o con la barbilla alejada del pecho.
Si lo que se tiene es un problema en la zona lumbar, se deben realizar todo tipo de ejercicios de espalda.
Para las personas que padezcan hipercifosis dorsal recomiendan nadar a crol con la cabeza fuera sin hiperextensión cervical o a espalda con la barbilla alejada del pecho. Asimismo, en caso de patología lumbar, aconsejan nadar a crol con la cabeza dentro, y en los casos de hiperlordosis lo que se recomienda es realizar ejercicios de brazo vertical.
Beneficios del ejercicio en el agua
Muchos fisioterapeutas son los que aconsejan el deporte de la natación porque además de muchos beneficios para la salud, se puede disfrutar de una correcta recuperación en casos de artrosis y artritis.
También es un deporte que se recomienda en las mujeres embarazadas.
Es un deporte perfecto para que lo realicen las personas mayores, ya que el riesgo de caídas durante este ejercicio se reduce. Además de eso, se puede fortalecer la musculatura sin tener que cargar las articulaciones.
Un especialista dice que muchas veces, los beneficios del agua se sienten incluso aunque no sepas nada, ya que el hecho de caminar por el agua – por la orilla de la playa- ayuda a la rehabilitación y sobre todo a que la persona pueda sentirse un poco más libre en los movimientos, sobre todo aportar un estado general de salud tanto mental como funcional.