Gestionar las condiciones subyacentes
Adoptar hábitos de vida saludables
Si o no tienes una condición médica, consume una dieta saludable que sea rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras pueden ayudar a mantener los nervios sanos. Por ejemplo, el daño del nervio es común si tienes una deficiencia de vitamina B-12. Las mejores fuentes alimenticias de vitamina B-12 son las carnes, los pescados, los huevos, los productos lácteos bajos en grasa y los cereales fortificados. Si eres vegetariano estricto, los cereales fortificados son una buena fuente de vitamina B-12 para ti, pero también deberás consultar con tu médico acerca de los suplementos de esta vitamina. El ejercicio regular también es importante. Si es posible, trata de hacer al menos de 30 minutos a una hora de ejercicio al menos tres veces a la semana.
En la medida de lo posible, evita las cosas que pueden causar daño nervioso, tales como:
– Los movimientos repetitivos
– Posiciones incómodas
– Productos químicos tóxicos
– El humo del tabaco – El consumo excesivo de alcohol




