Los padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón, boca, faringe, laringe, boca, esófago y páncreas, entre otros están asociados al consumo del tabaco, además, investigaciones realizadas desde hace varias décadas han identificado al tabaquismo como el principal factor de riesgo vinculado directamente con trastornos de dolor crónico en la columna vertebral, espalda media y alta.
La determinación del dolor de espalda y su relación con el tabaquismo, señala que los síntomas de dolor son más intensos en los pacientes que son fumadores activos, en contraste con los fumadores pasivos o que habían dejado de fumar quienes padecían dolores menos intensos, como lo indicaba la escala analógica de tipo visual que se empleo para hacer la medición.
La nicotina y el incremento del dolor
El tabaquismo es una de las primeras causa de muertes en el mundo y su relación con el dolor de espalda, zona lumbar y otros dolores crónicos se estableció a través de diversos estudios, señalando que la nicotina actúa de la forma siguiente:
A) Reduce el riego sanguíneo a través de la columna vertebral.
b) Incrementa el riesgo de padecer osteoporosis al influir negativamente sobre el proceso de generación de las células del hueso (osteocitos).
c) Aumenta la concentración de los compuestos que actúan como conductores del dolor en la sangre, incrementando el umbral del dolor en los pacientes que fuman.
El tabaco y sus compuestos derivados dañan la estructura vascular de los discos y articulaciones que constituyen la columna vertebral derivando en dolores en la espalda. En un aspecto más general, el dolor muscular que manifiesta un fumador es más frecuente e intenso que una persona que no fuma. Mientras que en el fumador, tanto la intensidad como la frecuencia del dolor se incrementan con el tiempo; convirtiéndose en un dolor crónico.
Los fumadores crónicos, tienen mayores probabilidades de padecer dolores en la zona lumbar, espalda y columna vertebral, estadísticamente se ha encontrado que los jóvenes son las susceptibles al dolor que los adultos debido a que la reducción del flujo sanguíneo es más rápida en la médula nueva.