Si sufres del dolor de columna, ya sea debido a las malas posturas, o porque padeces de algún problema crónico, aquí te damos tres consejos salvadores, que dejaran tu espalda como nueva.
Las posturas (asanas) del yoga elongan los músculos junto con todo el esqueleto, incluida la espalda. Al realizarlas hazlo muy suavemente y avísale a tu instructor que zona de tu espalda te duele más, cervical (cuello), dorsal (parte media), o lumbar (espalda baja), de esta manera el te podrá indicar cuál es la postura que más te beneficia para aliviar el dolor.
Ejercicios aeróbicos
Este tipo de ejercicio fortifica la columna, al mejorar la circulación de la sangre y al oxigenar el cuerpo. No es necesario que corras en la cinta o que realices alguna actividad muy exigente, con una caminata de tan solo 20 minutos ya es suficiente para aliviar el dolor.
Nadar
El agua es un excelente medio, ya que ofrece un entorno seguro y agradable para conseguir una mayor flexibilidad muscular. Además, como elimina los efectos de la gravedad, ofrece una resistencia suave y a la vez permite que te elongues sin exigirle de más a tu espalda.
No dudes elegir el ejercicio que más te guste, o bien ¡puedes hacerlos todos!




