Si consideramos que todos los dolores físicos que se manifiestan en nuestro cuerpo se relacionan directamente con nuestras emociones, al tener problemas en la zona cervical debemos recordar que la espalda significa el apoyo en la vida. Y específicamente la zona cervical representa la flexibilidad, la capacidad de ver aquello que está por detrás.
Un dolor cervical representa entonces inflexibilidad, ver solamente un punto de vista de las situaciones o no poder ver la realidad por necedad. Cuando realizamos los ejercicios de automasaje estamos tomando responsabilidad sobre la sanación y el bienestar de nuestro cuerpo. Un repaso consiente por las situaciones que generaron estas dolencias ayudará a reflexionar y buscar flexibilizarse frente a la situación, concentrando nuestra atención en ver los distintos puntos posibles de la misma situación para lograr un cambio de actitud y hacer que el dolor sea menos recurrente o desaparezca.
Ejercicios de auto masaje cervical
- Tomamos una toalla y la doblamos en forma de rollo. Nos acostamos en el suelo apoyando vértebra por vértebra. Es muy cómodo tomarse de las rodillas para acostarse y no hacer un mal esfuerzo. Colocamos las plantas de los pies en el suelo y las rodillas dobladas y paralelas. Luego colocamos la toalla enrollada en la zona cervical y dejamos que la relajación llegue a nuestro cuello.
- De pie, inclinar la cabeza y bajar el hombro opuesto. Tirar suavemente con la mano del lado hacia donde incliné la cabeza. Bajar la clavícula durante la respiración. Mantener la posición durante 45 segundos. Soltar lento y volver la cabeza al centro. Comenzar para el otro lado.
- Recorrer con los dedos pulgares la zona de unión de la primera vértebra cervical con el cráneo. Presionar levemente desde afuera hacia adentro desde ambos lados hasta que los pulgares se encuentran en el centro. Volver y rehacer con movimientos circulares ejerciendo presión.




