Por falta de tiempo o por falta de otras segundas manos, muchas veces tenemos demasiada tensión en zonas durante días, sin saber que nosotros mismos podemos darnos un automasaje de forma correcta.
El truco esta en saber como debemos mover los dedos y por donde debemos hacerlo para que no dañemos nada y salgamos rejuvenecidos del masaje.
Es cierto que lo ideal es que recibamos un masaje de un profesional, pero tener la posibilidad de darnos un maseje en el cuello nosotros mismos puede hacernos evitar tensiones innecesarias.
Cómo hacer un automasaje:
- Lo primero que hay que hacer es usar un poco de aceite o crema corporal para que el roce no nos haga daño.
- El masaje debe tener siempre el mismo sentido y debe ser desde fuera hacia dentro para conseguir de esta forma que el retorno venoso se favorezca.
- Si tenemos algún lugar que nos hace daño especialmente, esa zona no debemos tocarla ya que podemos quedar más adoloridos a final. Si tenemos un dolor que se vuelve insoportable, entonces debemos acudir a un especialista.
- Dentro de los masajes hay tres tipos: amasamiento, fricción y roce.
- Amasamiento: como su propio nombre indica, debe ser como si amasáramos algo, tomando algo de piel con el músculo incluido.
- Rozamiento: esta se suele hacer en primera parte de masaje. suele ser cuando las manos entran en contacto con la piel y durante algunos segundos las palmas presionan la zona.
- fricción: es igual que el anterior pero presionando un poco más fuerte.
- Los masajes se deben dar de forma moderada y siempre intentando que no exista dolor en ningún momento porque esto quiere decir que se estaría haciendo mal.
- Al igual que lo harías en un masaje normal, para un automasaje debes estar tranquilo y sin presiones, en una habitación bien ventilada, con algo de incienso y música relajante.