A la hora de hacerse un masaje hay varios puntos a tener en cuenta, tanto para el masajista, como para el masajeado. El primero y fundamental es el ambiente. La habitación debe ser cálida, confortable y limpia, estar pintada con colores cálidos y claros para que cree un ámbito relajante. A esto le ayudará una buena iluminación que se pueda graduar acorde al momento y, por supuesto, música instrumental para relajar y complementar el masaje.
El masajista debe tener sus manos bien cuidadas, suaves, limpias y calientes para hacer el masaje. Además, no debe perder el contacto con el paciente, ni siquiera para cambiar de posición o tomar algún producto, ya que perderá el clima de relajación en el que entró el masajeado.
Para lograr buenos resultados y una excelente relajación corporal y mental, no se debe conversar, ya que afectará la concentración del masajista e interrumpirá el estado del masajeado. Sin embargo, el profesional sí debe escuchar al paciente si es que éste necesita descargarse, y limitarse a preguntar si siente dolor o la intensidad de los movimientos.
Bajo estos aspectos, un buen masaje será el que complemente las necesidades físicas y psíquicas del paciente y no produzca dolor.
Precauciones a tener en cuenta
Antes de comenzar, en necesario determinar el estado del paciente. No se deben realizar masajes aquellas personas con fiebre, dolores abdominales, embarazadas (solo pueden realizarse del tipo sedativo), con problemas cardíacos o circulatorios graves (solo si tienen permiso médico).
En caso de niños se realizarán masajes con precaución y con indicación médica. Tampoco debe realizarse en esguinces, fracturas o fisuras o luego de un yeso, ni tampoco en heridas, eczemas, bultos o zonas dudosas.
En el caso de mujeres que hayan dado a luz recientemente: post-parto hasta los tres primeros meses y cesárea hasta los primeros seis meses. En ambos casos, deben contar con permiso médico.
Así que, si estás pensando en hacerte unos buenos masajes, elige bien el ambiente y ten en cuenta tu estado físico, y si no estás muy seguro, consulta a tu médico.




