Uno de las técnicas de masaje que más se utiliza en Japón es el masaje abdominal japonés, ya que en la cultura del sol naciente no se ve como en la cultura occidental, en donde se le da prioridad a lo estético, de este lado del mar queremos que casi no se vea, pero allá el abdomen es considerado como mucho más centro de salud y bienestar y fuente central de energía del cuerpo. Conocido con el nombre de hara, constituye el centro de energía vital y de la fuerza que permite que a las personas mantener los pies sobre la tierra, corresponde al centro de gravedad del cuerpo y desempeña un papel importante en muchos ámbitos de la cultura japonesa. En las artes marciales y en el zumo, el hara es el centro a partir del cual se genera el movimiento y la fuerza. En la zona pélvica y abdominal se encuentra también el punto energético “tanden”, el cual se considera como la fuente de la fuerza vital.
Se puede realizar con la ayuda de alguien o uno mismo se lo puede hacer, comienza con calentarte las palmas de las manos brevemente una contra otra, después coloca las manos planas, una junto a la otra, sobre el abdomen y note por unos momentos el calor, el contacto y la respiración para conectar con el masaje, empieza a masajear el abdomen con suaves círculos en sentido de las agujas del reloj, colocando la mano plana debajo del ombligo. Luego coloca las almohadillas de las manos de derecha a izquierda y desliza una contra la otra, de manera que los músculos del abdomen queden atrapados entre las manos. Realiza el masaje de esa manera desde la boca del estomago hasta la cadera. Sacude las manos con rápidas y pequeñas oscilaciones, los dedos no se deslizan sobre la piel sino que transmiten el movimiento sobre la musculatura abdominal.
Después coloca las puntas del dedo índice y medio sobre el abdomen de dos a tres dedos por debajo del ombligo, frota el punto durante medio minuto en el sentido de las agujas del reloj y finaliza colocando de nuevo ambas manos planas y juntas sobre el abdomen como al inicio del masaje, así sentirás por un momento más el calor de manos en el abdomen.




