Cuándo se habla de masaje, a uno le viene a la mente el movimiento sobre los músculos o algunos tejidos blandos y las maniobras para amasar la piel. En términos científicos el masaje se puede referir como: La acción de suprimir o disminuir la sensibilidad dolorosa por medio de actuaciones manuales sobre la sensibilidad superficial y profunda, siendo su principal objetivo el eliminar o atenuar el dolor y mejorar la calidad de vida de las personas por diferentes motivos.
En la época actual existen cinco técnicas de masajes:
- La sueca: Su característica predominante es el masaje fuerte, vigoroso, el cual abarca grandes zonas del cuerpo, al grado de llegar a un masaje total.
- La francesa: Se trata de maniobras finas, suaves y delicadas, precisas; seguidas de distintas aplicaciones de hidroterapia en sus diversas formas.
- La alemana: Masaje profundo, junto con manipulaciones y movilizaciones. Emplea como complementos fundamentales la hidroterapia y otras técnicas fisioterápicas: cinesiterapia y electroterapia.
- La americana: Se considera la más moderna, menos rígida, más variada y creativa, esto depende del terapeuta y su imaginación.
- Masaje California: Busca la relajación, el placer físico y psíquico. Suelen tomar formas del masaje sueco junto con ciertas presiones de shiatsu, estiramientos, movilizaciones pasivas, respiración rítmica, relajación etcétera.
Como se puede observar el masaje tiene diferentes variables alrededor del mundo, de las cuales uno que ha surgido es el masaje español, conocido como, quiromasaje, el cual es una combinación del masaje sueco, pero apoyado totalmente en el movimiento tanto de las palmas o puños de las manos como la presión digitalizada de los dedos, siendo la clave para desarrollar el quiromasaje.
Como se puede observar el masaje es uno de las herramientas más antiguas que se ha desarrollado por años para tratar de ayudar al ser humano en tener una mejor calidad de vida.