Masajes

Masajes orientales

No solo en Europa o América, en específico Estados Unidos le han dado un revuelo a los masajes, las antiguas culturas orientales siempre han estado a la vanguardia sobre cualquier tema, ya sea militar, deportivo o médico, en este caso, se hablara de masajes. Tanto japoneses como tailandeses, se dieron a la tarea de crear técnicas que después de tantos años se siguen practicando.

El shiatsu

Shi – dedo, atsu – presión. Se define como una técnica terapéutica de origen japonés que consiste en ejercer presión tanto con los dedos como con la palma de la mano, el codo, antebrazos, rodillas y pies sobre diferentes zonas del cuerpo, consideradas vitales para el correcto funcionamiento del organismo.

Del resultado de la presión intencional se logra activar la circulación sanguínea para relajar al paciente, y de este modo, prevenir o tratar diversas dolencias, el beneficio que se alcanza no solo es a nivel físico sino también a nivel emocional y espiritual.

De esta técnica se desprende el Zen shiatsu, uno de los estilos más destacados del shiatsu tradicional, incorpora, además de los mecanismos de presión mencionados, una serie de manipulaciones del cuerpo como estiramientos, rodamientos, fricciones, levantamientos, lo que en conjunto ofrecen un verdadero bienestar psicofísico más profundo.

Masaje tailandés

Nuad – tocar con la intención de aliviar. Consiste en la aplicación, sobre el cuerpo de comprensión y estiramientos, acompañados por balanceos suaves, rítmicos y constantes. Los objetivos son la reducción y el alivio a las tensiones musculares, la estimulación de la circulación, la recuperación del equilibrio interno, tanto físico como mental, el buen funcionamiento del metabolismo en general. Este sistema estaba asociado a la práctica del budismo, y su fin consistía en actuar como un agente de meditación para tener equilibrio, unidad psicofísica y espiritual de la persona.

En el sudeste de Asia se utiliza para prevenir y curar enfermedades.