Para un bebé recién nacido, el ser masajeado o acariciado hace que el bebé sienta todo tu cariño y hace que se relaje. Este tipo de masajes se le denomina Shantala, y es debido al nombre de la mujer que practicaba masajes sobre su bebé en el poblado donde el descubridor, F. Lebover, puedo observar esta acción.
El masaje sobre los bebés hace que se tranquilicen, relajan sus músculos y hacen que tengan un sueño tranquilo, al igual que un buen desarrollo psíquico. Para los bebés es un momento muy apacible, ya que sienten el contacto piel con piel y percibe sensación con otros sentidos, como el oído o el olfato.
Si el masaje es continúo en el día a día, el bebé ya se acostumbra a ello, por eso, si es después del baño y antes de vestirlo, el bebé esperará que alguien le dé esa agradable sensación que le haga sentir tan bien. Si ve que su madre o su padre comienzan a prepararse para darle el masaje, el propio bebé se preparará para recibirlo.
Para poder darle todo lo mejor al bebé, la unción de alguna crema o aceite sobre su cuerpo puede ser más relajante para el bebé. Trata de masajear todas las partes de su cuerpo, sobretodo sobre el pecho, los brazos y las piernas, con suma suavidad.
Esto hará que el bebé pueda desarrollarse de mejor forma, con más tranquilidad, y ayudará a la felicidad y descanso del bebé, todo por unos minutos de placer para el pequeño.
