En primer lugar los masajes son considerados como elementos terapéuticos, es decir, ayudan a sanar cualquier índole de dolencia que pueda presentar una persona, además los masajes pueden ser practicados por cualquier persona, y se cree que los masajes ya eran algo rutinario entre los hombres de la prehistoria ya que se puede asegurar que en aquellos tiempos cuando una persona sentía algún dolor en alguna zona de su cuerpo permitiendo la tensión y que la persona se sintiera mal, éste se tocaba en la zona adolorida en manera de disipar el dolor y acelerar la recuperación.
Por otro lado se ha descrito al masaje según la real academia de la lengua que es una operación consistente en presionar, frotar o golpear rítmicamente y con intensidad adecuada determinadas zonas del cuerpo humano, principalmente en las masas musculares con la única finalidad de hacer terapia para lograr su mejoría.
Pues los masajes son aquella manipulación de los diversos tejidos musculares que existen en el cuerpo, para aumentar la irrigación sanguínea, a los mismos músculos y de aquella manera ampliar la funcionalidad de estos con lo cual se logra un estado de relajación y satisfacción. Un dato importante es que se debe tener claro que cualquiera que sea el estilo de masaje que se valla a realizar, pues deberán ser realizados por personas con real conocimiento así como real conocimiento en la causas del mismo, ya que un masaje mal hecho puede conllevar a que el dolor sea aun mayor y empeore además se puede provocar un hematoma por la mala forma de hacer el masaje.
El masaje es tanto un arte como una ciencia, y sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas mas simples para proporcionar la relajación y favorecer el sueño y descanso, además como se ha mencionado anteriormente alivia y elimina las dolencias concretas del cuerpo o el organismo.