Cereales como el trigo, el centeno, la cebada, la avena, el arroz o el maíz pueden ser causantes de alergias en el ámbito alimenticio. Por países, la alergia al trigo suele tener más repercusión en países como Estados Unidos, Gran Bretaña o España, mientras que el arroz produce más alergias en Japón, donde es muy consumido.
La alergia en cereales se suele dar en cualquier edad, dándose el caso de que haya más casos en personas adultas que en niños. Los cereales contienen muchas proteínas, las cuales actúan de reserva o de protección de la planta ante hongos o bacterias. La gramínea es el polen que más casos de problemas respiratorios produce en Europa, lo que lo ha convertido en el polen más peligroso. Hay distintos tipos de gramíneas, las que crecen solas, o las que están cultivadas, pero a la persona que es alérgica a la gramínea, suele ser de todos sus tipos.
Un consejo para combatir la alergia, es excluir lo máximo posible el consumo de cereales de las comidas, así como limitar el consumo de productos industriales. Si en el etiquetado de un producto vegetal no aparecen especificaciones, mejor esperar a saber la composición exacta.