A menudo tendemos a cuidar nuestro cuerpo pero descuidar los pies. Incluso cuando vamos a comprar zapatos nos fijamos en que estén de moda o que sean bonitos pero no tenemos en cuenta si serán apropiados para nuestra salud.
Deberíamos empezar a pensar más en esta particular zona de nuestro cuerpo porque es nuestro punto de apoyo y porque si los cuidamos evitaremos enfermedades como problemas de circulación, hongos, juanetes, dedos de martillo, neuromas, espolones, callos, etc. Que en su mayoría comprometen nuestro apoyo y causan dolor.
Elegir los zapatos correctos es imprescindible para tener unos pies saludables. Tienen que distribuir el peso de nuestro cuerpo tanto cuando estamos parados como cuando andamos.
Elegir zapatos:
- Piensa que los pies al final del día están más grandes y que cuando envejecemos nos cambian así que cada vez que quieras comprar zapatos mide la noche anterior mide tu talla.
- La mayoría de las personas tienen un pie más grande que el otro. Pruébate siempre los dos zapatos cuando vayas a comprarlos, anda un poco con ellos y no los compres si no te los has probado. El tamaño varia de un fabricante a otro.
- No cojas nunca zapatos en los que los pies te resbalen.
- Los tacones muy altos no son buenos para tu salud y tampoco los zapatos acabados en punta.
- Cuando te los pongas no debes sentir el zapato apretando tu dedo. Debe haber una distancia de 1/2 centímetro entre el dedo y el zapato.
- Si te aprietan, no los compres pensando que ya se darán.
- Mejor comprar zapatos de suela gruesa que amortigüen los golpes del pie al andar.
- El pie tiene tres puntos de apoyo: el metatarso, los dedos y la zona del tarso posterior.
Nuestro pie tiene tres puntos de apoyo: el metatarso, el talón y la zona del dedo meñique.
Estos puntos se unen para formar tres arcos que sirven para amortiguar los golpes y distribuir nuestro peso al caminar, correr, saltar … Si por alguna razón nuestro peso y no se distribuye de forma correctamente, algunas partes de los pies podrían ser sobrecargadas y es cuando empiezan a doler.
Por eso es importante hacerse una prueba con especialistas ortopédicos que nos ayuden a saber cómo andamos y el tipo de calzado que nos conviene para evitar futuros problemas en los pies e incluso en otras zonas del cuerpo como las caderas. Esta técnica se conoce como Baropodometría, con la que se estudia la presión que ejercen nuestros pies a medida que andamos, la fuerza de la carga, la velocidad de nuestros movimientos, los ángulos y ejes del pie, etc.
En algunos casos será necesario hacer una plantilla a medida, en otros casos con un poco de fisioterapia y ejercicios caseros simples se puede corregir la postura al andar.
Algunos consejos para el cuidado de los pies son:
♥ Utilizar un espejo para ver las plantas de los pies.
♥ Examinar si tenemos algún corte, ampolla o uña encarnadas.
♥ En caso de diabetes hay que revisar los pies a diario.
♥ Al sentarte, eleva los pies para mejorar la circulación.
♥ Remojar los pies en agua tibia y hacer masajes.
♥ No te pongas los zapatos con los pies mojados.