Un reciente estudio realizado en Cataluña a más de ochocientos pacientes, ha dejado al descubierto el dato de que las personas inmigrantes, mayormente venidos de América del Sur o del Caribe, desarrollan alergias al llegar a un país rico, y que no las padecían en su país de origen.
Esto es debido a que el cuerpo no desarrolla defensas ante sustancias que no se tienen contacto, así que al llegar a otros países donde sí aparecen estas sustancias (generalmente ácaros del polvo domestico), su sistema inmunitario se pone en funcionamiento, a pesar de vivir en su país de origen en peores condiciones, suele pasar entre personas que trabajen en el ámbito de la construcción o la agricultura. Al contrario que esto, son menos frecuentes reacciones a hongos o al polen.
Datos del estudio revelan que el 22% de la población de España, han sufrido alguna vez un estímulo alérgico, además de estimar que dentro de veinte años habrá muchos más alérgicos debido al tipo de vida que se llevan a cabo en países desarrollados.