Todo buen fisioterapeuta, no sólo es aquel que ejerce a la perfección su profesión desde un punto de vista técnico, sino que también, es aquel consciente de que el paciente es una persona con nombre y apellidos, es decir, las personas no son objetos, cada una tiene sus matices, su individualidad y sus necesidades afectivas.
Cómo potenciar la comunicación entre fisioterapeuta y paciente
1. En primer lugar, es bueno que cada uno respete el rol que tiene dentro de la relación. Se trata de un vínculo profesional pero también personal, a modo de médico y paciente en donde el fisioterapeuta tiene la función de ayudar lo máximo posible al paciente en su proceso de recuperación.
2. El cuerpo humano también se ve influenciado por las emociones como bien sabe cualquier fisioterapeuta. Por ejemplo, el estrés puede producir un gran dolor de espalda y mucha tensión. Por ello, conviene hablar con el paciente, a modo de coaching, hacerle preguntas para conocerle más.
3. Poner una música relajante de fondo mientras se realizan ejercicios de fisioterapia puede ser adecuado para potenciar el bienestar emocional y crear un clima de apertura en el paciente.
4. Sin duda, es fundamental, ser puntual como fisioterapeuta a la hora de seguir la agenda del día. No es una buena costumbre la de hacer esperar a las personas porque es fundamental valorar el tiempo ajeno y entender que cualquier persona tiene ocupaciones.
5. Intenta crear un clima acogedor y positivo en el despacho puesto que a través de la decoración o del color de las paredes, también es posible transmitir unas vibraciones determinadas. Por ejemplo, el color verde aporta tranquilidad.
6. Un fisioterapeuta tiene que poner en práctica su inteligencia emocional: potenciar sus habilidades sociales, ser amable y educado en el trato cercano para generar confianza en los pacientes y que se relajen.
La comunicación asertiva en el tratamiento de fisioterapia
Explica a tu paciente las cosas de una forma sencilla, clara y directa. Evita los tecnicismos que producen sensación de distancia y falta de control. Ponte en el lugar de la otra persona.




