Los nutricionistas no se ponen de acuerdo, pero lo cierto es que los avances en nutrición y salud alimentaria, han hecho que puedan implementarse dietas vegetarianas para niños cuyos padres sean partidarios de una alimentación que no incluya carne.
Las necesidades alimentarias de los niños pequeños son muy exigentes. Durante la etapa infantil, su cuerpo necesita más cantidad de calcio, proteínas y buen número de distintos nutrientes que el de una persona adulta. Las proteínas dotan al organismo de la energía precisa para su óptimo funcionamiento y para el crecimiento de los músculos, así como para ayudar al sistema inmune contra las enfermedades. En dietas vegetarianas, las legumbres, frutos secos y cereales son los alimentos que más proteínas aportan.
Es posible alimentar a un niño con dieta vegetariana, pero dadas las especiales características nutricionales de la infancia, se hace fundamental un seguimiento y control de la dieta por parte de un profesional médico, que estudiará si la presencia de hierro y calcio en el cuerpo del pequeño, además de otros componentes esenciales, son los adecuados. Si todo va bien, muy probablemente el niño, en un futuro, no padecerá de obesidad ni de algunos de los males que aquejan a los niños sobrealimentados de proteínas. Al menos en los países desarrollados, las necesidades proteínicas y de hidratos de carbono de los niños se ven sobrepasadas por obra y gracia de la comida rápida o bollería industrial, que no es lo mejor para un futuro saludable.
En resumen, los nutrientes esenciales para los niños de corta edad son:
-Las proteínas.
-El hierro: durante los seis primeros meses del primer año de vida, el niño obtendrá las reservas de hierro de las adquiridas durante su estancia en el seno materno. Durante el segundo ciclo de ese fundamental primer año, el niño vegetariano deberá adquirir hierro de preparados con verduras de hojas verde oscuro, legumbres y cereales.
-La vitamina C: primordial para la absorción del hierro, la vitamina C debe proporcionarse a los niños vegetarianos mediante preparados con frutas como el kiwi o la naranja, la col, los tomates y las patatas.
-El calcio: leche de soja enriquecida, queso y yogur serán esenciales para la aportación de calcio al pequeño.
-Vitamina B12: Los bebés de pocos meses la obtienen de la leche materna, y posteriormente de los productos lácteos o huevos. Si la dieta vegetariana del niño es estricta, debería complementarse la alimentación con aportes de vitamina B12, que se encuentran sobre todo en la levadura de cerveza, las algas y la leche de soja.
-ícidos grasos Omega 3 y Omega 6: las dietas vegetarianas para niños incluyen para la obtención de estos ácidos, semillas de calabaza, girasol, lino y sésamo. Espolvoreadas en papilla serán un complemento indispensable para los niños vegetarianos.
-Vitamina D: como otros componentes esenciales, la vitamina D es adquirida por el pequeño durante la lactancia. Más tarde, esta vitamina tendría que conseguirla a través de huevos, productos lácteos y cereales, especialmente.




