Nos acercamos a los meses más fríos del año y lo único que apetece es estar en casa arropados con mantas y disfrutar de la compañía de los seres más queridos al calor del hogar. Sin embargo, pese a protegernos de las bajas temperaturas, a veces es inevitable que caigamos enfermos.
El virus Influenza, que es el que provoca la gripe, puede hacer acto de presencia en breve. De hecho, normalmente suele aparecer entre los meses de diciembre a febrero que es cuando la gripe estacional se extiende entre la población.
Los expertos siempre ofrecen una serie de consejos para afrontar esta patología, basados sobre todo en recomendaciones de hábitos saludables, sin embargo podemos recurrir a opciones interesantes de las que se habla menos. En este caso, nos referimos a la homeopatía.
Este método terapéutico es muy conocido en países como Francia, Alemania o Reino Unido, y en España comienza a producirse un repunte del interés hacia esta terapia. Los médicos especializados en homeopatía aumentan cada año al ver los resultados de los medicamentos homeopáticos, que en muchos casos se pueden usar como tratamiento de prevención.
El caso de la gripe es un claro ejemplo de cómo la homeopatía puede emplearse tanto como método preventivo como para el abordaje de los síntomas. Para tratar esta patología es muy popular el medicamento homeopático Oscillococcinum, que se prescribe en los pacientes que quieren prevenir la aparición de la gripe y también en los que ya presentan síntomas.
Esta disciplina médica crece en estima y utilización a medida que se conoce porque los medicamentos homeopáticos presentan una series de ventajas que otros tratamientos no. Así, en general, no tienen efectos secundarios, se pueden combinar con otros fármacos y no presentan interacciones. De modo, que muchas personas recurren a ellos porque los consideran más inocuos que otros tratamientos y porque, evidentemente, han comprobado su efectividad.
