La llegada de los primeros calores en verano se nota de una forma especial no sólo a nivel físico sino también, a nivel emocional. El ritmo de vida cambia en función del tiempo en el que nos encontramos aunque este cambio es muy relativo teniendo en cuenta que existen obligaciones que no se pueden posponer.
¿Cómo resistir a los primeros calores del verano?
Vestir con comodidad
La comodidad es una prioridad básica para vestir con bienestar y confort en cualquier época del año. Pero mientras que en otros momentos podemos dar más prioridad a la estética, por ejemplo, en verano, es fundamental priorizar la comodidad optando por prendas con tejidos frescos y cierta holgura. Por otra parte, también es aconsejable vestir utilizando colores claros en detrimento de los tonos oscuros como el negro.
La comodidad es aplicable a la ropa pero especialmente al calzado. Es aconsejable utilizar calzado muy cómodo, con suela que ofrezca un buen soporte y que garantice una perfecta sujeción. En caso de estrenar zapato nuevo es preferible utilizarlo previamente en casa en pequeños ratos cada día para que el pie se adapte al calzado.
Perfecta hidratación
Además de beber abundante agua a lo largo del día también es saludable tomar frutas de temporada como la sandía y el melón que tienen un alto contenido de agua. Lo habitual es que en verano, como consecuencia de las altas temperaturas, las personas tengan menos apetito. Por lo que también hay que tener este punto en cuenta. Disfruta de los placeres relajantes del verano.
Evita los esfuerzos
Evita hacer esfuerzos físicos innecesarios, busca tu comodidad. Utiliza calzado adecuado para salir a caminar, a poder ser, utiliza calzado deportivo en tus desplazamientos. Sal a pasear preferiblemente al final de la tarde. Y siempre que salgas a pasear, lleva un botellín de agua porque la sensación de sed puede ser insoportable en ciertos momentos si no eres previsor. Evita en la medida de lo posible los elementos que irradian calor.
