El agua ha tenido un papel importante a lo largo de la historia, y es que se trata de un agente terapéutico que se viene utilizando desde la prehistoria, y es que los primero hombres observaron cómo los animales heridos se acercaban a los manantiales ya que así se mejoraban. Por eso el agua era consideraba elemento sagrado, ya que era adorada como objeto de culto. Con el paso del tiempo el agua fue teniendo más importancia, y es que en la época romana se buscaba imitar las técnicas griegas, y lograr un equilibrio del cuerpo que se alteraba por causa de la enfermedad, siendo una de las aplicaciones más comunes el alivio de los dolores reumáticos.
El termalismo se ha convertido en la actualidad en una actividad turística, y es que hay centro especializados en esta técnica, en los que ofrecen distintos recursos naturales, tales como:
- Aguas mineromedicinales (Balneoterapía o Crenoterapía).
- Aguas minerales envasadas
- Aguas naturales en piscinas (Hidroterapia)
- Aguas naturales con CO2 (Carboxiterapia )
- Peloides (Peloterapia o Fangoterapia)
- Microalgas (Productos Cosmecéuticos)
- Algas marinas (Algoterapia y Productos Cosmecéuticos)
- Arenas marinas (Arenoterapias)
- Salmueras en Salinas
- Aguas Madres
- Clima Terrestre (Climatoterapia o Aeroterapia)
- Clima Marino (Curas Oceánicas, Curas Litorales y Cruceros de Salud)
- Aerosoles Marinos (Aerosolterapia)
- Sol (Helioterapia)
Las Agencias de Turismo y las Sociedades de Termalismo editan guías termales, donde se informa a los interesados acerca de la ubicación de los centros termales, ruta, forma de transportarse, su distribución por Regiones Termales, la composición y origen del agua, sus indicaciones y contraindicaciones terapéuticas, así como las instalaciones presentes y ofertas turísticas. Esto constituye una oportunidad para probar todo lo referente al termalismo, y de esta forma poder probar las propiedades curativas que posee el agua, que seguro que quien prueba alguna técnica de estas repite.




