El alquitrán es una sustancia viscosa y de color negro, además de ser grasa y tener un olor muy fuerte. El alquitrán se extrae de materias primas tan dispares como la hulla, el petróleo, la turba, maderas resinosas o los huesos.
El alquitrán se utiliza en su mayoría para la fabricación del casco de las embarcaciones de maderas, asfaltos, pintura, jabones o productor químicos, además de en el tabaco, donde aparece como residuo de combustión.
Cada calada que se le hace a un cigarro, hace que el alquitrán se agarre a las partes que están en contacto con el cigarro, como la boca, la garganta y los pulmones, lo que altera a las células.
Una persona que fue una cajetilla de tabaco al día puede meter en su cuerpo hasta 840 centímetros cúbicos de alquitrán por año, y si es constante, se irá depositando en los lugares en los que adecue pasar.
El alquitrán está producido por diferentes sustancias, que van junto a él en el cigarro, y son los hidrocarburos aromáticos policidecos, los aminos aromáticos y compuestos inorgánicos. El olor del alquitrán viene de la derivación del petróleo, y sus componentes son aceite de cresota, solvente orgánico y derivados del petróleo, y es que es una sustancia muy adtictiva, por eso cuesta tanto dejar de fumar.
El alquitrán es uno de los materiales más potentemente tóxicos del tabaco, y de los que peor sientan al organismo humano, por lo que toda persona fumadora debe de tener cuidado con ello. Por el lado bueno, se ha pedido que en la fabricación de los cigarros, se reduzca un poco el porcentaje de alquitrán.