La tabaquera Altadis ha propuesto una congelación de la estructura fiscal del tabaco «al menos» durante dos años, con el propósito de estabilizar el mercado y recuperar la recaudación del Estado, que cayó en 2011 por primera vez en 25 años a causa de la «reaparición» del contrabando, informó la filial de Imperial Tobacco.
En concreto, la compañía calcula que la recaudación del Estado por impuestos especiales derivados de la venta del tabaco en 2011 fue 1.279 millones de euros inferiores a la prevista.
Así, la previsión realizada en el presupuesto por el Gobierno apuntaba a unos ingresos de 9.054 millones de euros por este concepto, pero finalmente la cifra se ha cerrado en 7.775 millones de euros, un 14,13% menos.
La tabaquera recordó que el Gobierno anterior aplicó un aumento de impuestos sobre el tabaco en diciembre de 2010 con el que esperaba elevar en 780 millones la cifra inicialmente presupuestada, que era de 8.274 millones, pero, según apuntó, «el tiempo se ha encargado de demostrar que una subida de impuestos no asegura mayor recaudación»
Los impuestos representan casi la totalidad del precio que se paga, por lo que al Gobierno no le interesará esa medida, por lo que buscará los medios para intentar que no se a así, pero es que de esta forma, el principal perjudicado es el fumador, ya que verá agravado el precio final del paquete de cigarrillo, lo que impulsará a muchos a dejar de fumar, ya que el bolsillo lo notará bastante.




