Uno de los factores que hacen que una persona pase de ser fumador ocasional a un fumador constante o diario, es el poder adictivo que lleva cada cigarro o cigarrillo, y esto es debido a sus componentes, por lo que hay que plantearse dejar de fumar.
Esto se produce por los diferentes cambios a los que se ve afectado la planta de tabaco desde que se recolecta, ya que en cada proceso desarrolla nuevos componentes en su interior que lo que va haciendo es que aumente el poder de adicción y su consumo. Esto en su interior forma parte del negocio, ya que si se tiene más ganas de consumir, más demanda tendrá, por lo que no es ningún problema para las empresas, pero si para la persona que lo consume.
Para empezar, saber que si un cigarro no se apaga si se deja solo, es que sufre de manipulación química para así estar í¢â‚¬Å“luchandoí¢â‚¬Â con el fumador, que no quiere quedarse atrás ante la posibilidad de que el cigarro se acabe sin darse cuenta. Esto puede generar problemas de incendios, ya que muchos cigarros quedan encendidos, por lo que debe de asegurarse de que este apagado.
Por otro lado, las máquinas crean en el cigarro una mezcla de más de 500 sustancias que lo que hacen en conjunto es que el fumador tenga la necesidad de fumar cada vez más.
Para esto, se ha pedido en los últimos años, que las cajetillas de los cigarros lleven toda la información de los productos que lleve dentro un cigarro, para que así el consumidor sea consecuente de lo que se mete en el cuerpo.




