El tabaco está considerado como la droga más consumida en el mundo, se le considera droga por sus componentes que atraen a su consumo. Es la sustancia de este tipo que está permitida legalmente en el mundo, aunque con excepciones en determinados puntos del planeta.
Las personas que comienzan a fumar suelen tener un intervalo de edad definido, y que suele caer en la adolescencia, aunque no quita la posibilidad de comenzar a fumar en edades más altas.
La gran mayoría de fumadores suelen probar el tabaco por primera vez cuando son jóvenes, según estudios realizados, que determinaron que suele producirse en la etapa anterior a entrar en la universidad, casi siempre en los últimos años antes de la graduación. Según estos estudios, la mitad de los alumnos habrían probado el tabaco en esta etapa, y uno de cada cuatro, consumirían este hábito habitualmente.
Tras esto se realizaron entrevistas a los propios implicados preguntando a que edad exacta comenzaron a fumar y por qué lo hicieron. Tras las encuestas se determinó que un 85% había comenzado a fumar a la edad de 21 años o inferior, y que un 68% había sido con 18 años o menos.
En el hábito de fumar, cuanto más temprano se comience a fumar, más oportunidades tiene de convertirse en un fumador habitual, y más costará dejarlo o desacostumbrarse a él, además de tener consecuencias peores para el cuerpo, ya que no es lo mismo el desarrollo en un adolescente que en una persona ya adulta, y es que esto también se nota a la hora de dejar de fumar.