En la edad de la adolescencia o poco antes de cumplir la mayoría de edad es cuando se suelen dar los casos más altos de personas que prueban por primera vez el tabaco. Lo que se comienza por una simple calada, acaba convirtiéndose en una adicción, por lo que cuando esa persona se convierte en un fumador habitual, es debido a que ya tiene una adicción a la nicotina.
Según unos estudios que se hicieron en tierras americanas, se les hizo una entrevista a un grupo de alumnos durante su enseñanza secundaria, y que habían probado el tabaco más de una vez. Sólo el 5% decía verse aun fumando dentro de cinco años, pero lo cierto es que al pasar los siete, fue el 63% de los consultados el total de los que seguían fumando.
También hay que contar que a pesar de que muchos tratan de dejarlo, no lo logran, por lo que suele haber más fracasos que con los adultos.
Los adolescentes que comienzan a fumar a edad temprano suelen desarrollar un mal comportamiento, además de comenzar a experimentar con otros tipos de sustancias como pueden ser el alcohol o la cocaína, ya que la adicción al tabaco sólo es el paso a otras cosas.
Hay un mayor porcentaje en las personas que beben alcohol o toman drogas, que sea fumadora a la que no lo sea, además de que los jóvenes fumadores suelen estar más involucrados en peleas, tener contactos sexuales con riesgos, padecer depresiones o incluso llegar a portar armas, y es que hay que dejar de fumar en cuanto se pueda.




