En los últimos años se ha desarrollado una campaña para lograr que las personas dejen de fumar, además de medidas para no fumar en sitios público, lo que ha hecho que muchas personas se planteen la posibilidad de dejar de fumar, para animar a este tipo de personas a la que tal vez le cueste dejarlo por tener la costumbre de tener la sensación de llevarse un cigarro a la boca, se ha creado un producto, denominado el cigarro electrónico.
Este utensilio fue creado en China, y su eficacia no es 100%, ya que lo que mayormente pretende es que poco a poco se vaya bajando la adicción al tabaco, por lo que ni mucho menos tiene efectos inmediatos. Pero a raíz de esto, este producto se ha ido extendiendo por todo el mundo.
El cigarro electrónico está compuesto por tres partes:
Los cartuchos recargables, que tienen de duración con unos cinco cigarrillos, y que son desechables e intercambiables, por lo que hay cartuchos de diferentes sabores, como fresa, plátano o chocolate, e incluso a sabor a tabaco o nicotina, pero con menor porcentaje para ir reduciendo el hábito.
Después está el atomizador, que es la parte en la que se crea el humo al sentir el calor que se crean al tratar de inspirar el material que hay dentro del cigarrillo.
Y por último la batería, también recargable y que emite una luz cada vez que se le da una calada al cigarro para emular lo máximo posible a un cigarro de verdad.
Por lo que en conjunto hace las funciones lo más real posible que un cigarro de verdad, por lo que puede ser una gran medida si usted está pensando dejar de fumar pero le cuesta.