Durante en la enseñanza secundaria se suele apreciar que los jóvenes que comienzan en el hábito de fumar, lo prueben, y que a partir de ahí, poco a poco se vaya convirtiendo en algo habitual en sus vidas.
Durante el año 2009 se llevaron a cabo unos estudios sobre los estudiantes de enseñanzas de cursos superiores, anterior a su etapa universitaria, y su consumo de tabaco, así como entrevistas a los propios protagonistas. Como dato principal, anunciaron que eran estudiantes que se encontraban en el último curso, pero que antes se habían quitado muchos, y la mayoría daban con el perfil de jóvenes fumadores de tabaco o con problemas de drogadicción.
Para empezar, el 26% de los alumnos habían consumido algún tipo de tabaco (cigarrillo, cigarro o tabaco de mascar) en un periodo de treinta días anterior a la encuesta.
Entre las razas, se daban más casos de tabaquismos en personas blancas que en personas de raza negra, además de comprobar que los jóvenes llegaban a tener un hábito igual que una persona adulta.
Pero no sólo el tabaco que normalmente se conoce es el usado, ya que hay un 9% de los estudiantes que habían consumido un tipo de tabaco que no producía humo, y separados por sexo, los hombres lo consumían más que las mujeres.
Hasta un 61% de los estudiantes que ya habían adoptado un hábito de fumar de forma diaria pensaron en querer dejarlo, pero al cabo de dos años, sólo el 21% lo consiguieron de manera exitosa, y muy pocos piensan en dejar de fumar.