Una de las consecuencias que provoca el fumar, es que con el paso del tiempo, y a causa de todas las sustancias que contienen los cigarros, vayamos viendo como nuestros dientes, van perdiendo su color, y es que poco a poco se van amarilleando, lo que hace que nuestra imagen se deteriore, y es que es la primera imagen quedamos. Esto está más presente sobre todo en las personas que llevan más tiempo fumando, ya que han visto como la protección de sus dientes se ha ido perdiendo, y ahora les queda una capa de color amarilla, es por eso que esta es una buena razón para dejar de fumar, para no ir perdiendo la blancura de los dientes, pero además de eso, existen soluciones para poder remediar eso, tales como el blanqueamiento dental.
Si queremos cambiar el color de nuestros dientes, es conveniente ir a un dentista a que nos aconseje sobre el blanqueamiento, aunque también existen producto indicados para el blanqueamiento dental que contienen peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Ambas sustancias se descomponen dejando que el oxígeno entre en contacto con el esmalte dental y lo aclare. Asimismo, los dentistas pueden usar láser para conseguir este resultado más eficazmente y mejor.
Una buena solución para volver al color original de nuestros dientes, es dejar de fumar, y la otra es acudir a nuestro dentista para tratarnos y hacernos un blanqueamiento dental, de forma que al dejar de fumar podamos mantener el color blanco de nuestros dientes.
