Cuando comenzamos a dejar de fumar, podemos ver en nuestro cuerpo, diversas reacciones, y es que notaremos un gran cansancio, y es que no tendremos nuestra í¢â‚¬Å“dosisí¢â‚¬Â diaria de nicotina, por lo que lo notaremos bastante, de ahí que experimentemos un gran cansancio, como si de haber realizado un gran esfuerzo durante el día, además del cansancio, también experimentaremos una elevada ansiedad, y es que esto también es causado al no recibir la nicotina, esto se puede hacer frente mediante los chicles, y es que tendremos que estar masticando constantemente chicles para evitar la ansiedad. El insomnio es otro síntoma que puede obtener lo mejor de usted, combine esto con una opresión en el dolor de garganta, tos, irritabilidad o en el pecho.
Primero debemos de identificar cuales son los causantes de que encendamos un cigarro, es decir, lo momentos en que decidíamos de fumar, para evitar esas costumbres, de forma que estemos evitando el fumar, y es que tenemos que cambiar completamente nuestras costumbres, y es que esta es la única forma de que no nos entren las ganas de fumar, y a pesar de que sea difícil, se puede conseguir, lo más importante es tener fuerza de voluntad.
La dificultad para respirar y la tos disminuye de uno a nueve meses después de dejar de fumar y es que cada mes y cada año su cuerpo continuará reparándose a sí mismo de los efectos del hábito de fumar, por lo que podemos conseguir cambiar nuestro hábito de fumar.




