La nicotina es un componente más del tabaco, pero dentro de todos es uno de los más importantes, ya que es el causante de que el tabaco sea tan adictivo, ya que según estudios médicos, puede llegar a ser tan adictiva como la heroína o la cocaína.
También es la causante de que nuestro cuerpo experimente como un í¢â‚¬Å“subidóní¢â‚¬Â al dar la primera calada, ya que en sólo 7 segundos llega al cerebro, y causando que nuestro ritmo respiratorio aumente y que los vasos sanguíneos se contraigan.
A la media hora de dejar de fumar, el nivel de nicotina es notable, por lo que se comienza a tener adicción por coger otro cigarrillo. Esto hace que para contrarrestar esas ganas, el tiempo entre un cigarro y otro se vaya reduciendo durante el día, por lo que es normal ver a personas que le duren una cajetilla un día solamente.
En un cigarrillo suele haber entre 1 y 2,5 mg de nicotina, lo suficiente para que tenga su efecto. Para los anti-fumadores, esta es la sustancia en la que se basan para decir que el tabaco es una droga, ya que tiene lo mismos efectos que la drogadicción.
La nicotina tiene como consecuencias que contrae las venas y dificulta el paso de la sangre a través de ellas y los vasos constrictores. Provoca un aumento de la tensión arterial, lo que hace que el corazón tenga que trabajar más de lo normal, lo que puede conllevar los problemas de corazón.




