Aunque suene un poco extraño, resfriarse en verano es posible. Ahora bien, ¿cómo podemos evitarlo?
En invierno, tomar medidas contra los resfriados parece más fácil, pues lo que siempre se nos aconseja es que “nos abriguemos más”, pero en las épocas de calor este consejo no es aplicable. Sin embargo, las causas que provocan los constipados, tanto en una fecha como en otra, se encuentran principalmente en los cambios bruscos de temperatura ocasionados por los aires acondicionados y su mal uso.
En realidad, los catarros de verano y de invierno no ofrecen diferencias, de hecho son ocasionados por los mismos virus. Normalmente, para que estos virus proliferen se tienen que dar una serie de condiciones metereológicas ya que suelen desarrollarse en ambientes fríos, por eso los resfriados son más frecuentes en los meses invernales. Pero esto no es impedimento para que proliferen en verano si mantenemos ambientes a bajas temperaturas.
Los resfriados de verano presentan los mismos síntomas que los de invierno, y se contagian de la misma manera, por lo que debemos tomar las mismas medidas preventivas que en el periodo invernal. Así, es fundamental:
- mantener una higiene adecuada, sobre todo, lavarse las manos con frecuencia,
- mantener una alimentación equilibrada
- y procurar realizar deporte,
- evitando alcohol y tabaco.
- En las épocas de calor hay que evitar los ambientes extremos, moderar el uso del aire acondicionado manteniéndolo a una temperatura que oscile entre los 24 y 26ºC,
- y tratar de no tomar bebidas demasiado frías para no desestabilizar la temperatura corporal.
- Tampoco es recomendable mojarse con botellas o en fuentes, en un acto desesperado para combatir el calor, y estar con ropa húmeda mucho tiempo.
Existen además alternativas para prevenir estos trastornos a los que podemos recurrir todo el año y también para tratarlos en el caso de sufrirlos ya sea en invierno o en verano.
Estamos hablando de los medicamentos homeopáticos, como Oscillococcinum, usado para prevenir o tratar los procesos gripales o gripe. Los medicamentos homeopáticos se caracterizan por su proceso de fabricación basado en un sistema elaborado de diluciones que los diferencia de otros fármacos.
Esta característica les convierte en unos medicamentos eficaces y seguros, lo que les hace aptos para cualquier momento del año y también para cualquier miembro de la familia.