Si quieres mantener en óptimo estado la salud de tus piernas con várices recuerda evitar el uso de indumentaria ceñida y emplear agua fría a la hora de bañarte. Recordemos que las varices, en muchos casos, se debe a una insuficiencia venosa crónica. Este problema afecta en la actualidad a un 30 por ciento de las personas, generando que incremente la retención de líquidos y que se acumule sangre en la zona.
La ropa ceñida es mala ya que dificulta que se realice un buen retorno venoso desde las piernas al corazón, además de aplicar agua fría en las piernas, siempre con movimientos ascendentes. Estas rutinas son muy importantes para evitar que la cantidad de várices crezca.
Recordemos que las piernas se encargan de sostener el 50 por ciento de los músculos de las personas. Sabemos que las várices no son una gran amenaza en la salud de la personas, pero si provocan grandes molestias, alteraciones en la estética y una desmejora en la calidad de vida.
Otro punto clave es cuidar la postura, no estar largas horas sentados o de pie. Al dormir lo ideal sería colocar las piernas apenas levantadas, especialmente en la época de verano. Cuando se tiene una misma posición por largos períodos de tiempo hay que levantarse y caminar algunos pasos con el fin de oxigenar y movilizar los músculos de las piernas.
En la medida de lo posible se aconseja reeducar la marcha, emplear técnicas que nos darán mayor elasticidad, fuerza y movimiento, por eso, si se considera necesario realizar una consulta a un fisioterapeuta y preguntarle si es necesario el empleo de medias de compresión, que mejorarán la circulación
Darse masajes ascendentes desde los pies hasta las rodillas, para eso emplear geles fríos que ayudarán a las piernas cansadas. Con el objetivo de evitar la sensación de congestionamiento e hinchazón es fundamental seguir una dieta sana y realizar ejercicio de manera regular, beber al menos dos litros de agua al día y evitar el tabaco y el alcohol.
Por otro lado, los fisioterapeutas recomiendan darse masajes de drenaje o presoterapia que ayuden en la eliminación de líquidos. Altera la temperatura del agua en el momento de la ficha, con chorros de agua fría en las piernas y una temperatura que no supere los 38 grados, así se evitará la sensación de pesadez, tan común en las personas que tienen piernas con várices.
Con el fin de mantener la elasticidad de la piel emplea lociones o cremas hidratantes, así se podrá ayudar en la circulación y la elasticidad de la piel.
Caminar de puntillas de pie
Un último consejo sería que por unos minutos al día camines de puntillas de pie. Esto permitirá que se mejore el retorno venoso. En primer lugar se deberán dar pasitos suaves hacia adelante y hacia atrás.
Cuando el cuerpo se haya acostumbrado a ese movimiento se deberá andar dos minutos marcando pasos de manera exagerada y apoyando muy bien la punta del pie que ha quedado atrás. Al terminar juntar las piernas, subir y bajar apoyando el talón y apoyándote en los dedos. Después cambiar de pie.
Y, por último, te volveremos a aconsejar que te des unos masajes en las piernas usando las dos manos. Los masajes manuales junto con la presoterapia son opciones muy efectivas que ayudan a aliviar los síntomas de las varices. Darse masajes con ambas manos en una pierna, comenzando por los dedos de los pies y subiendo hasta la ingle por los dos lados suele ser una muy buena medida.
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